Erigieron una estatua en torno a su
pasión
Lo llenaron de flores y afeites.
De colores,
le adornaron el pelo con guirnaldas
y piedras
de colores
todas ellas orgullosas más que la otra
de su postura.
--
Asignaron un delegado de bienestar
que le brindaba cobijo y drogas.
Papeles viejos y nuevos se
congregaban sobre su cama.
El juntaba perros, gatos y ratones
a ver si estos entendían,
los baladros secretos
que escurrían
por aquel dintel
de metal
--
Drogas,
Drogas duras
Drogas blandas
Drogas laxas.
No cabía ya en su pecho
y el pueblo lo notaba
tiritaba como San Juan de la Cruz.,
al eco de cada embate,
de los dedos, sobre aquel animal
de madera.
--
Por fin es el tiempo
de lucrar
con nuestras locuras.
Querido amigo.
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